sábado, 3 de octubre de 2015

Del Rey del Horror: Misery

Mis obsesivos lectores, les saludo este fin de semana donde parece comenzar el frío. Por nada del mundo amo esta temporada; pero pienso que podría ser peor si tuviésemos nieve o alguna helada repentina. No niego que sería hermoso verlo, pero luego pienso en todas las obras literarias que terminan mal en páramos congelados, no se diga “La reina de las nieves” de Hans Christian Andersen, las leyendas de la Yuki-Onna, o siquiera El resplandor de Stephen King.
Admito que no soy experto en Stephen King. Incluso hace unas semanas descubrí los cuatro consejos que este autor da para convertirse en un afamado escritor. Pero al menos sí conozco perfectamente una de sus obras: Misery. Desconozco si hayan visto la versión cinematográfica. Para mí son excelentes el libro y la película, y es la razón por la que aún pienso si debo inmiscuirme en asuntos literarios.
Misery es la historia de Paul Sheldon, un autor famoso por sus sagas de amor. Su personaje Misery es todo un encanto para muchos lectores. Pero el gusto por lo original y el fanatismo tienen sus límites. Nuestro protagonista sufre un accidente de auto y es conducido a la cabaña de una enfermera llamada Annie Wilkes. Esta rolliza mujer rescata al escritor, el problema es que, justo cuando el hombre parece recuperar la conciencia, ella toma la oportunidad de obligarlo a escribir una continuación de sus libros, sólo para ella. Imagine, lector, tener que escribir una novela con las piernas fracturadas por el accidente, recibiendo medicamento ilegalmente sustraído, aguantando los cambios de humor de una bipolar agresiva quien a la menor provocación puede torturar física y mentalmente al escritor con tal de que haga lo que ella quiere.
La obra tiene cientos de altibajos. Una tensión propia de Stephen King. Recuerdo que BEF, un escritor mexicano, comentó en una conferencia en Buenos Aires, que King era un gran amante, pero padecía de eyaculación precoz en su narrativa, pues sus finales no siempre eran los mejores. Creo que tiene razón. Los desenlaces de Stephen King no siempre llegan a ser excelentes, pero toda la tensión dramática, los juegos intelectuales con el lector, la manera en que se crea un terror psicológico a cada párrafo, cómo  empatizamos con el protagonista y sufrimos lo mismo que él. Eso es una cualidad que le dio a Stephen King el título del “Rey del Horror”.
No considero a King el rey de nada. Es un gran escritor que sabe manejar a su público. Tiene personajes recurrentes, manías clásicas e identificables, la presencia de un hombre contra su entorno, y cómo, a veces, lo sobrenatural ataca nuestra realidad, volviendo aún más perturbadoras lo coloque ganando el Nobel, pero sin duda, mis obsesivos lectores, Stephen King ha dado una prolífica producción que se lee en todo el mundo. Vivir de la escritura no es fácil, vean a nuestro protagonista, pero tener el grado de ventas de King, es porque hace algo bien. No es una moda pasajera, pues continúa su vida en el campo literario, así que suframos un poco con este autor. El “Rey del Horror” los espera.