Mis extraños lectores, hemos iniciado un año nuevo, el 2014 que tiene
mucho por mostrarnos y darnos una nueva oportunidad a todos nosotros. Por ello
traigo a ustedes una creación de 1906, pensada y repensada por uno de los
poetas más notables de Argentina, me refiero a Leopoldo Lugones. Un personaje
sumamente interesante y uno de los tan curiosos escritores con un final
trágico, pues terminó suicidándose. Aunque las causas salieron a la luz; muchos
no comprenden cómo un hombre que escribió poesía tan sublime terminó por ahorcarse
en un hotel.
Leopoldo Lugones es un escritor que inició con la
famosa literatura fantástica argentina. Quizá Borges y Cortázar son de los más
renombrados personajes de sus tiempos, pero Lugones fue en parte el maestro de
ellos. No contemporáneo de Cortázar, pero sí guió la pluma de Borges en muchas
ocasiones. Es por ello que recomiendo esta semana su libro llamado Las
fuerzas extrañas. Este libro tiene varios cuentos que maravillan a sus
lectores cada vez que se enfrentan a sus páginas. Aunque varios de ellos están
reunidos bajo otro título La lluvia de fuego, en el cual se desorganizan
y quitan el último apartado del libro que es un decálogo cosmogónico que ha
servido a muchos para explicar la “fantaciencia”, un término que categoriza al
punto medio entre Ciencia Ficción y Fantástico.
Los cuentos que muestra Lugones son únicos. Mis
favoritos: “La lluvia de fuego” que narra los últimos días de Sodoma y Gomorra,
justo antes de que empiecen a caer pequeñas piezas de metal ardiendo en toda la
ciudad. Los pobladores entran en caos y deciden correr a refugiarse mientras
sus hogares caen ardiendo por el juicio divino. Otra de ellas es “Los caballosde Abdera”, relato en el cual sabemos de la famosa ciudad de Abdera, conocida
por sus hermosos caballos, tan bien criados que parecerían humanos. En un
momento se sabe que los equinos tienen comportamientos muy extraños, pues
empiezan a robar espejos, tratar de violar mujeres, robar comida, porque desean
ser como los humanos.
En ambas nos aparecen hechos de los antiguos
tiempos contados desde un punto de vista distinto al mítico. Debemos recordar
que el tiempo mítico, en literatura, es el cual se puede desarrollar en todo
momento, no tiene una fecha, cosa que sí ocurre en los mitos, pero que con
Lugones, nos concretiza en cierto lapso histórico indefinible.
Algo que debo notar en estos cuentos es un elemento notado por un seguidor
de mis cursos de literatura fantástica: Elías A. García. Él dijo que Lugones
metía los pecados capitales en sus obras, por ello mismo, los invito a que lean
y busquen estos pecaminosos personajes, que al final de cuentas, mis extraños
lectores, es a quienes Lugones trata de eliminar.
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