Mis diamundialmentelibreros, esta columna se
pone de manteles largos para recibir el 23 de abril con lecturas simultáneas de
un mismo autor hace poco difunto: José Emilio Pacheco, una figura
imprescindible de las letras mexicanas, murió el pasado 26 de3 enero dejando
tras de sí una lista enorme de premios y reconocimientos a su obra lírica y
narrativa. “El viento distante” es una de las obras de José Emilio Pacheco,
narrador, poeta traductor y articulista. Autor de: La sangre de medusa, Morirás
lejos, Las batallas en el desierto, El principio del placer y Tarde o temprano.
En su obra mezcla lo fantástico, lo mítico, lo histórico y lo cotidiano para formar
una obra única.
Forma parte de la generación de los 50 o la denominada Generación de
Medio siglo donde están Pitol, Vicente Leñero, Monsiváis y Salvador
Elizondo. Aunque su poesía va de lo clásico a la modernidad, si no vean su
producción con otras cosas cotidianas, como “Mosquitos”:
Nacen en los pantanos del
insomnio.
Son negrura viscosa que
aletea.
Vampiritos inermes,
sublibélulas,
caballitos de pica
del demonio.
De hecho es el
encargado de hacer la Antología del modernismo (1884-1921), distribuída
por la unam y en la cual vemos a
los grandes escritores hispanoamericanos representantes de este movimiento con
un prefacio del mismo Pacheco que nos deja en claro la importancia de estos
autores para la lírica moderna.
El cuento al que nos referiremos hoy gira en torno a una niña que fue
maldita por ser desobediente y que terminó convertida en una tortuga. Lo que
parece un espectáculo circense cualquiera generado por espejos, nos deja ver
que en realidad la niña sí tuvo esta maldición. Esto por la historia de una
pareja que asiste a este circo y que al ver el estado de la niña, su relación
cambia.
El título del cuento: “El viento distante”, nos da que tenemos algo
invisible, fuerte, inestable, cambiante e incontrolable como es el viento, al
que le damos una característica intangible, desconocida, ajena, lejana y
pasajera, como lo es la propia palabra “distante”. Respecto a los personajes —cuatro—
son el hombre del espectáculo, la tortuga, el “yo” narrador que es novio de Adriana,
y Adriana. Pacheco entremezcla en dos planos distintos —presente y pasado—, el
inicio y el final, que modifica el comportamiento de todos los personajes. Los
espacios que maneja van cada vez más particularizados, pero en la historia 1,
que es la de la tortuga y el hombre son muy privados, íntimos; en la 2, al
tratarse del mundo del espectáculo, tiene que ser revelada, y la intimidad se
ve transformada en exposición, que es lo que genera la separación de los dos
muchachos, es decir una soledad, más no una soledad o separación como la de los
personajes de la historia 1, pues en ella la separación es lo que los hace
estar más juntos, los problemas son lo que les hace estar juntos.
Sin duda es una obra que deben conocer y que pueden encontrar tan variada
en la ciudad de Guanajuato, por lo que les recomiendo, mis diamundialmentelibreros lectores,
busquen sobre él. Ya saben como siempre, pueden mandar sus comentarios y o sugerencias
al correo galindonmiguel@gmail.com
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