sábado, 8 de agosto de 2015

I’am Providence: H.P. Lovecraft

Mis cósmicos lectores, me había guardado este autor por mucho tiempo esperando el momento preciso para sacar esta joya literaria, y el Foro “Poéticas del Horror” es la excusa perfecta. Hablo del grandioso Howard Phillip Lovecraft.
Uno de los maestros de la literatura de suspenso y de horror está justamente convocado esta semana. Es imposible hablar de todas las historias que existen de él, como “La llamada de Cthulhu” donde exhibe su más famoso monstruo el cual yace dormido en las profundidades del océano esperando el alineamiento astral propicio. Para Lovecraft, tenemos la desgracia de vivir en donde los seres primigenios llegaron antes. Son dioses y figuras de enorme poder que podrían alimentarse de nosotros. Vienen de otro tiempo, espacio y plano. Ahí está Dagon, otra criatura marina que es venerada por algunos locos. Aunque también tiene zombis químico-mágicos, como el extraño caso de Charles Dexter Ward; y algunos viajes astrales o seres repulsivos.
Para Lovecraft hay una poética específica: todo viene de la oscuridad y no es posible de controlar. En muchas películas estadounidenses de monstruos pocos sobreviven, pero hay alguien que llega invicto y puede contar la historia como un loco o como héroe. Pues con Lovecraft sólo encontramos despojos. No hay ganadores. Nunca nadie sobrevive, sólo su voz, por medio de un diario o cuaderno de viajes. Y es porque estos entes pueden destruir a la raza humana si se lo proponen; pero no es el momento. Los que se adentran en territorios desconocidos merecen ese castigo; pero las advertencias que nos dejan son más valiosas. Hay una inspiración en los trabajos de William Hope Hodgson. En lo particular disfruto La casa en el límite, o La casa en el abismo. Se nota la influencia que tiene una vez que leemos a Hodgson, pero pienso que Lovecraft hizo un trabajo de redacción más refinado; su barroquismo adjetival marca una gran diferencia.
De mis favoritos es “El Morador de las tinieblas”, una criatura más oscura que la noche que le teme al menor destello de luz. Cualquiera podría pensar que es fácil esconderse de esta criatura. Pero pensemos que siempre habrá un instante de nuestra vida en que estemos a oscuras. Si a esto añadimos la mala fortuna de un apagón y una tormenta que apaga todas las velas, la situación no puede ser más horripilante.
Hay muchas referencias a las historias de Lovecraft. De mis favoritas están la canción “The Call of Ktulu” de Metallica, y un cuento de Borges llamado “Ther Are More Things”. Las dos películas recientes que hay de la obra de Lovecraft no son tan aceptables; pero los cómics son otra cosa. Los trazos son tan esquizoides que reflejan por completo el sentimiento que debió tener Lovecraft al imaginar sus historias. Su biografía es bastante curiosa; pero esto queda bajo consigna del cósmico lector; y, asimismo, la invitación a enterarse sobre el Foro “Poéticas delHorror”, donde se hablará la siguiente semana justo de estos temas.



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