lunes, 17 de agosto de 2020

DesAforismos SubCulturales

 

Aforismos sobre el anime

 

Por más que el latino estudie la lengua asiática, siempre tendrá problemas de pronunciación o de interpretación, cuando —según la series y películas— cualquier personaje que llegue a Japón, habla un idioma perfecto. Qué envidia debemos de tener y cuánta fantasía nos hace falta a los otaku.

 

El hecho de que una persona morena y de rasgos latinos quiera hacer cosplay de un personaje asiático es tan aberrante como hacer sushi de nopal. El problema es ¿en qué momento distinguimos un mal gusto culinario de una comida gourmet?

 

Algunas compañías japonesas creen que es muy inmaduro ver caricaturas. Esas empresas que buscan traductores japonés-español-japonés deberían usar foros de descarga de subtítulos en vez de sus sofisticadas bolsas de trabajo. Pasando 30 minutos de su lanzamiento en Japón ya están capítulos completos subtitulados y con notas de traductor. Más eficiencia, ni en oriente se logra.

 

Es triste darse cuenta de que el otaku no puede decir que es otaku en su currículum vitae; mucho más si buscas un empleo serio en Japón. Aunque sepas más de su mitología que un japonés promedio, tiene la mancha de la inmadurez en el historial de búsqueda de su computadora.

 

Aforismos sobre literatura

 

Uno no es profeta en su tierra, así como tampoco es ganador de los Juegos Florales de su municipio

 

La poesía es el galope suave pero fuerte de un semental percherón; por desgracia, muchos poetas crean movimientos tan paroxísticos como los del caballo de ajedrez.

 

El título de una obra literaria debe explicar poco y significar mucho.

 

EL narrador puede ser alguien muy dramático, “dramático”, “novelero”, “breve”; pero siempre cuidándose de no ser poeta.

 

Aforismos sobre videojuegos

 

Los sueños son una reinterpretación de lo que nos ocurrió durante el día. Desde ese cariz, pasarse 20 horas frente a la pantalla jugando el mismo título causa a veces alucinaciones. Esas pesadillas de puzles interminables y monstruos que no pueden ser vencidos cabrían perfectamente como DLC de cualquier franquicia.

 

Dios y vasallo al mismo tiempo: Creador de videojuegos… Aplíquese para cualquier artista.

 

Mario nos preparó para una vida sexual solitaria y repetitiva: “La princesa está en otro castillo”.

 

PUEDES SER FANÁTICO DE UNA SAGA tan compleja como Final Fantasy o convertirte en un niño rata que juega Minecraft. Igual, a la sociedad no le va a gustar que estés todo el día pegado a los videojuegos.

 

REGALAR VIDEOJUEGOS CON UNA CONSOLA es tan caritativo como comprar una impresora que contiene un cartucho nuevo.

 

EN SUS INICIOS UNO TENÍA QUE SOBREVIVIR como pudiera a los niveles de Super Mario. Llegaba tu primo de pronto a contarte de un pasaje secreto en el mundo 1-2 para adelantarte niveles. Luego llegaron las revistas de videojuegos que te otorgaban trucos y hasta guías. Al final, tenemos a youtubers jugando por ti y reaccionando al título que jamás comprarás. Los videojuegos son una buena analogía de la historia de la cultura.

 

Aforismos sobre cultura mainstream

 

Se necesitó de un aislamiento social para que la conciencia ciudadana mueva a las personas a reducir sus salidas, sembrar sus propias hortalizas y ahorrar bastante en restaurantes; al menos, hasta que el servicio a domicilio entra en juego.

 

Todas las apps, las que te llevan comida, las que limpian tu casa, las que lavan tu ropa y aquellas que administran tu dinero, son sólo un modo de remplazar la figura paterna que siempre hacía todo por ti en tu infancia.

 

$500 por el corte de pelo, el arreglo del bigote y el reajuste de los egos.

 

Desayunar chilaquiles, comer sushi y cenar pasta. Por más globalizados que estemos, el carbohidrato es un lenguaje universal.

 

Aforismos sobre la comunidad LGBT+

 

La bandera del orgullo gay fue hecha basándose en la simbología de cada color, y en conjunto —azarosamente— se convirtió en un arcoíris. Curiosa metáfora es que después de una tormenta de rechazo, algo hermoso pueda surgir.

 

Las marchas del orgullo de hoy son un modo de gritar “Estoy orgulloso de mi cuerpo. Estoy orgulloso del voyerismo”.

 

Triste la mala higiene. Algunos homosexuales deben cargar con sexo arrumbado; y muchas veces —una tristeza de veces—, onanista.

 

¿Será el consumismo quien tiene miedo de la homosexualidad? Que dos personas usen la misma ropa podría matar al capitalismo como lo conocemos.

 

¿Es violencia de género si un homosexual obliga a otro en el clóset a salir?

 

¡Qué desperdicio! Gritan la comunidad heterosexual al ver a una persona hermosa con alguien de su mismo sexo. Lo mismo que piensan aquellos sobre el tiempo que vivió ocultando su verdadero yo.


Foundry en Pixabay



No hay comentarios:

Publicar un comentario